Las visitas de ayer:
Siguen sorprendiéndome visitas tan interesadas en mis obras. Las de ayer por la tarde, puntuación 9 alto.
Y me decía una de ellas (varón): Pedro perdona pues no quiero censurar y lo digo con la mejor de las intenciones pero, ¿no te parece que te reiteras demasiado en tus cuadros? No sé si hay en ello algo de narcisismo, como dar demasiado protagonismo a algo que si lo olvidaras hubieras ganado muchísimo más pues pintas muy bien y estás atascado en el tiempo y la vida se va en un momento. Todos esos años dedicados a tus aptitudes creo que te hubiesen alegrado tu vida y hubieses disfrutado de ella….
Pues amigo, gracias por tu sinceridad y nobleza que por supuesto no me incomoda sino que agradezco pero cada ser esta en su circunstancia y tiempo y aunque tus intenciones son buenas, seguro que me comprenderás pues así lo noto en tu presencia e influencia que de mi vida, no conoces nada, solamente los cuadros que por supuesto solo son expresiones artísticas relacionadas con la sociedad pues para contarte mi vida al cabo de los cerca de quince años que me ha durado estas experiencias relacionadas con mi divorcio, sería imposible que percibieses todas mis experiencias y vivencias.
Pero yo las tengo en mi recuerdo, alma y tiempo y al decir tiempo quiero decir “todo tiempo” pasado, presente y gerundio, quiero decir “configurando”.
Amigo, en este conglomerado de incógnitas que tenemos en ésta vida existe esto que sentimos algunas personas cuando nuestra alma o rol se mancilla destruyendo toda la educación y valores que en los colegios te han sacralizado que por otra parte no dejan de ser referente de ética y moralidad humana, en mi filosofía conectada a todos los seres en distintas intensidades o circunstancias. Y eso desgraciadamente en muchas personas existe y en su defensa, respeto e integridad, desgraciadamente para ellas pues no sin grandes sacrificios luchan, defienden y trabajan siempre en la conciencia y condición de estar integrados en una sociedad compartida y pensando que no solo está él, sino multitud de personas en el anonimato que, de alguna forma necesitan también solidaridad.
Por supuesto no la hay, incluso desprecian bastantes personas que su situación económica es brillante, venga, de donde venga ese dinero.
Poca gente comprende que ya a los setenta y un años y cuando le han hecho a uno muchas vejaciones y humillaciones nada importa en la vida tener o no tener sino que solo le queda a uno la dignidad de salvar su ser, eso que algunos llaman alma, (de pequeño me decían "que dios estaba dentro de mi) o como se le quiera llamar, pero que aunque los desalmados se empeñen en mancillarla, esta, lucha por y para su sinónimo, La JUSTICIA.
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