Siempre lo estoy recordando de la importancia que tiene para mí las personas pues son un caudal de energía e ilusión para vivir y aún más, para trabajar pues creo que la vida está creada para ofrecer lo que uno pueda dar de sí y compartirlo con los demás en disfrute continuo y recíproco.
Hoy me han gratificado y animado con un caudal de ilusiones una familia de cuyo contexto tres niñas encantadoras se han atrevido a plasmar su pensamiento en el libro de visitas.
Para el futuro, que no sabemos y que ya compartimos desde este momento, este testimonio:
No hay comentarios:
Publicar un comentario